Las semillas de calabaza son uno de los alimentos más valorados por la Organización Mundial de la Salud. Dicha organización recomienda el consumo de las semillas a fin de aprovechar el zinc presente en ellas. Las calabazas son originarias de américa. Muchas culturas antiguas ya la utilizaban para alimentarse y para tratar distintas enfermedades. En américa del sur, se piensa que su uso por las culturas aztecas data de 1300 a 1500 d C. Si tú también quieres aprovechar sus nutrientes, presta atención a esta información. Según un estudio, las semillas de calabaza cuentan con propiedades anticancerígenas. En otras palabras, dicho alimento puede combatir con mucha eficacia las células cancerosas. Además de eso, cuentan con propiedades antinflamatorias muy útiles. La receta está en el vídeo.